miércoles, 6 de noviembre de 2013

energía nuclear- impacto ambiental

¿Qué es la energía nuclear?

Comencemos definiendo la energía nuclear como el tipo de energía que se libera a partir de las reacciones nucleares. Esta energía es aprovechada por el hombre con diversos fines, como por ejemplo: obtener energía eléctrica, mecánica y térmica, aplicándola con diversas finalidades.

¿Pero qué daño ambiental causa la energía nuclear?
Los modelos utilizados por la industria nuclear, para estimar el impacto de las radiaciones en el cuerpo humano, parten de un cierto nivel de daño permitido. El uso del término "nivel de seguridad" por la industria nuclear, no supone niveles de exposición inocuos para la salud, sino niveles en los cuales inversiones de prevención exceden a los gastos de curación. Es más: recientes estudios sobre poblaciones "sobrevivientes a la bomba" muestran, que la exposición a ciertas radiaciones puede ser mucho más peligrosa de lo presentado en dichos modelos oficiales.
Con frecuencia se intenta minimizar el impacto de la radioactividad artificial, comparándola con el nivel de radiación ambiental natural. El comportamiento químico y biológico de los radio isótopos artificiales provoca su concentración en la cadena alimenticia, o en ciertos órganos, en mayor grado que los naturales. Los organismos vivientes nunca tuvieron que evolucionar para soportar tales substancias. Por tanto, su presencia supone un riesgo mucho mayor de lo que muestra una comparación simplista de su radioactividad.
En relación a la contaminación nuclear, no se puede recalcar suficientemente que lo que cuenta, biológicamente, es la suma a través del tiempo de todos los daños de todas las fuentes y eventos combinados que liberan venenos persistentes (radioactivos u otros) a la biosfera... Cada aporte a esta suma importa.
Como parte de su operación normal, la producción nuclear libera radioactividad venenosa en el aire, tierra y agua. Las sustancias radioactivas emiten partículas alfa y beta y rayos gamma, los que pueden dañar a las células vivas. Una alta dosis de radiación puede conducir a la muerte en cuestión de días o semanas, y se sabe ahora que las dosis bajas de radiación son mucho más dañinas para la salud de lo que se pensaba anteriormente. La exposición prolongada a la llamada radiación de bajo nivel puede causar problemas graves y perdurables a la salud humana, tanto para las personas expuestas como para su descendencia.
A pesar de algunas informaciones de la industria nuclear, nunca ha sido científicamente demostrada la inocuidad de ninguna dosis radiactiva, por baja que sea. En otros términos: No existe un nivel de exposición radiactiva que pueda considerarse seguro. Como ejemplo, la radiación natural de fondo de zonas de roca granítica, que suele ser superior a la normal, se supone causante del incremento de ciertas enfermedades. No es difícil deducir que cualquier incremento a esta radiación natural inevitable no puede producir más que riesgos añadidos. Cuando la industria nuclear afirma que escapes nucleares no afectan a la salud, está simplemente, saltando a la verdad.
ACCIDENTES CAUSADOS
EL DESASTRE NUCLEAR DE CHERNOBYL

El 26 de Abril de 1986 explotó el reactor nº 4 de la planta Nuclear de Chernobyl (Chernóbil), impactando al mundo con la mayor tragedia humana y ecológica de todos los tiempos, sólo comparable con la más reciente de Fukushima. Desde entonces, las radiaciones han envenenado la vida de aproximadamente 8 millones de personas de Belarus, Ucrania y Rusia, quienes no conocían con claridad las consecuencias que la catástrofe podía generar en su salud.
En los días subsiguientes a la explosión, comunidades enteras fueron evacuadas ya que los niveles de radiación en sus hogares eran extremadamente perjudiciales para la salud. Trece años después del terrible accidente la ayuda social para las víctimas, así como el cuidado y asistencia médica, eran aún poco comunes y difíciles de obtener. Hoy día y sorprendentemente, la cuidad de Pripyat -en parte casi fantasmagórica- cuenta por otro lado con una vegetación asombrosa. Lo que no ha cambiado es el recuerdo de una región que un día tuvo vida, unas ciudades con familias, niños, colegios, hoteles, jardines y parques de atracciones que no llegaron jamás a inaugurarse. Quienes tuvieron que abandonar sus viviendas de un día para otro no olvidan pero viven resignados por ese recuerdo de la mayor catástrofe hasta el momento, que no sólo se llevó parte de sus vidas, sino físicamente la de muchos de sus vecinos y que ha marcado con malformaciones, cáncer y otros males a otros tantos de ellos.
Toda la zona contaminada tiene el acceso prohibido salvo a algunos investigadores y periodistas (como el programa Cuarto Milenio, de Iker Jiménez, que en su sexta temporada, capítulo 2, se adentraron en la misma para conocer cómo es ahora, al cumplirse 25 años (en 2011) de la catástrofe. Existen estrictos controles militares en los límites de la zona prohibida y un retén del ejército y de científicos e ingenieros dentro, aunque a varios kilómetros de la central, que controlan su estado. No obstante, aún quedan algunas familias residiendo en la zona. Tras tantos años han logrado sobrevivir, si bien, obviamente, comen y beben productos contaminados.

4 comentarios:

  1. revise nicolascaroramire.blogspot.com y vea

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  2. Me da paja leer tanto así que mi puntuación es 5 de 10 porque 1ro poque lo que debería hacer es resumir poner imágenes síntesis etc,que sea de por simple,consigo,e informativo ;v

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